El proyecto Margaret Hamilton necesita del compromiso de quienes están construyendo el presente tecnológico para asegurar un futuro más justo, diverso e inclusivo. Si tu empresa apuesta por la igualdad, la innovación y la educación, este es tu momento de marcar la diferencia.
Cada colaboración empresarial nos permite llevar la programación gratuita a más niñas y niños en etapa escolar, rompiendo barreras económicas, sociales y de género desde la base.
Puedes colaborar de dos formas:
🔹 Donación directa a nuestra asociación, destinada íntegramente a la creación y mantenimiento de nuevas escuelas de programación.
🔹 Participando en nuestra campaña anual en Goteo, donde sumamos fuerzas con empresas y ciudadanía para financiar nuestras iniciativas con transparencia y retorno colectivo.
El sector tecnológico no puede avanzar dejando talento atrás. Ayúdanos a construir un ecosistema donde todas las niñas puedan imaginarse (y convertirse) en ingenieras, programadoras y creadoras del mañana.
Padre de Leo y Paula
"Apuntar a mi hija e hijo a la escuela de programación Margaret Hamilton ha sido una gran decisión. En la vorágine de elecciones de extraescolares nos decantamos por la escuela MH entendiendo que en pleno S.XXI, la nueva alfabetización es el lenguaje de programación.
Aquí adquieren competencias digitales y personales cruciales para un desarrollo pleno en la actual sociedad y se inician en la programación en un ambiente ameno y lúdico. Antes de finalizar me gustaría destacar el día de puertas abiertas y la participación en expoinnova; en estos eventos puedes ver cómo ponen las competencias adquiridas en acción, desarrollan su creatividad y potencian la cooperación en la resolución de problemas."
Madre de Julia
"Si hay una escuela de programación que realmente marca la diferencia, ésa es la de Margaret Hamilton. Mi hija lleva unos meses y está encantada.
Hoy en día, aprender a programar es casi tan esencial como saber leer y escribir. Allí, no aprenden sólo a programar si no que también desarrollan habilidades críticas como el pensamiento lógico, la resolución de problemas y la creatividad.
Además, el ambiente es súper amigable y el profesor está siempre dispuesto a ayudar. El curso está diseñado para ser divertido y accesible, haciendo que los niños se enamoren de la tecnología desde una edad muy temprana."
Padres de Momo y Lola
"No somos muy objetivos porque somos voluntarios en Margaret Hamilton, pero tener a Momo (6 años) y Lola (9 años) en la escuela nos ha dado una perspectiva desde dentro.
No solo están encantados y con ganas de aprender más sobre Scratch y tecnología, sino que el ambiente en clase es diverso, relajado y muy estimulante. Es una alegría ver cómo disfrutan y crecen en cada sesión."
